Continuando con nuestra serie sobre #Longanimidad, la Compasión en el Liderazgo te ayuda a que seas un #Jugador y no una #Victima, en los momentos de dificultad. Te da herramientas para mantener la auto confianza para gestionar las dificultades y saber cómo establecer los límites para que ni te desborden a ti, ni a quienes te rodean. Te ofrece nuevas perspectivas para delegar en momentos ingratos y para no perder el control de ti mismo o de la situación.
Cuando las dificultades afectan a personas dentro de tu equipo de trabajo, la #Compasión también te ayuda a crear un estilo de trabajo donde enseñas con el ejemplo, como pueden convivir bajo el mismo techo la solidaridad, la camaradería, la productividad y la exigencia y todas ellas fundamentadas en el respeto por la persona, sin desempoderarla, menospreciarla ni mucho menos victimizarla.
En la #Longanimidad, la #Compasión complementa la fórmula porque te hace un ser humano adulto, que sabe expresar sus emociones, pedir ayuda y crear un verdadero sentido de equipo cuando tu desempeño, o el de alguien mas, puede comprometer los resultados.
En conclusión, creas un sentimiento de acogida y arropamiento que marcara la diferencia en el ambiente de trabajo compuesto por personas adultas que trabajan en su madurez personal.